MI BLOG DE MALAWI, por Michelle Peck



Existe una mujer muy especial involucrada en la Causa de Raising Malawi. Alguien que ha apoyado nuestra misión y visión desde el primer momento. Alguien que entiende que nunca podemos sentirnos satisfechos hasta que nos preocupemos de los otros al menos tanto como por noostros mismos. Nacida en la zona central de los Estados Unidos y de raíces amerindias, Michelle Peck es usualmente definida como una sanadora.Ella es también probablemente la profesional de más alto nivel en cuidado de la piel en el mundo. Sus clientes incluyen a personas como la co-fundadora de Raising Malawi Madonna, Gwyneth Paltrow, Jennifer López, y muchos otros.

Ahora en su cuarta visita a Malawi, ella está usando su experiencia como mamá y su pasión por la vida saludable para ayudar a las hijas de Malawi a cumplir sus sueños. Ella se ha comprometido recientemente con la causa de la Escuela para niñas de Raising Malawi, y además a compartir sus experiencias y visiones con los voluntarios de Raising Malawi a través de un blog semanal en la página de Raising Malawi en ingles: www.raisingmalawi.org.

Recopilamos parte de sus experiencias en forma exclusiva para nuestro Blog:

Tengo el honor que Raising Malawi me pidiese compartir mis experiencias durante mi viaje a Malawi. Escribir esto me brinda la oportunidad de caminar a través de desafíos y miedos, y de dar lugar a la transformación y el crecimiento personal. Una de las cosas que he aprendido es que no podemos experimentar nuestra vida solos. Es a través del compartir que nuestras vidas realmente se enrriquecen con significado, completud y propósito.

Vine a Malawi por primera vez hace casi 3 años e instantáneamente sentí una conexión. Recuerdo la mañana en la que llegamos-el magnífico amanecer africano-y la poderosa energía de la Tierra. Luego comence a conocer a los niños, muchos de los cuales son huérfanos. El SIDA ha sacudido este país, dejando muchos de ellos sin padres. Siendo mamá, estaba simplemente aferrada a esos niños. Me encontré deseando hacer una diferencia en sus vidas, incluso si solo significara tomar a un bebe en mis brazos, cambiar un pañal, besar una frente, hacer dormir a un niño, o compartir un poco de amor. Es tan importante! Como resultado de haber sido mamá a los 17 años y mis experiencias con ella en los últimos 21 años, me sentí identificada con las niñas de Malawi. Me encontré deseando crear un espacio para cada una de ellas que les permitiese creer que con perseverancia, mucho trabajo y soñar en GRANDE, ellas pueden lograr sus sueños de ser algún día médicos, enfermeras, abogados, miembros del parlamento, periodistas y cumplir todas las metas que tengan. Una de esas personas soy yo, una simple chica de raices indigenas de los Estados Unidos, que se atrevió a soñar en grande, y que ahora esta viviendo sus sueños. Creo que la única razón por la que recibimos más abundancias y bendiciones en esta vida es por cuánto somos capaces de compartirla con los demás.

Desde mi primer viaje hace casi 3 años, he vuelto a Malawi 4 veces. Como un imán soy atraída nuevamente aquí, hacia estos niños, que merecen alimentarse bien, tener abrigo, un lugar seguro para descansar en la noche, cuidados médicos y educación que abrirá las puertas para erradicar la extrema pobreza en la que viven.

Mis viajes han aumentado desde permanecer de 5 días a 10 días. Aunque cada día que pasaba en Malawi haciendo voluntariado es sumamente importante y muy productivo, siempre sentí muy dentro de mi que podía hacer una diferencia aún más grande si pudiera sacrificar mi tiempo personal, mis lujos y mi estilo de vida actual, y tener el coraje de caminar a través de mis miedos personales comprometiéndome a permanecer por un período más largo de tiempo.

La razón por la que las niñas de Malawi son tan determinantes y apasionadas acerca de su educación es porque ellas están tan claras que la educación es la única forma que tienen de erradicar su extrema pobreza, y reemplazarla por libertad e independencia.

Un gran regalo que he recibido para mi es que personalmente, no completé la escuela secundaria. Tuve a mi hija en ese tiempo, y mi ego en ese momento simplemente no me permitió ir al colegio embarazada por miedo al juicio del resto. Ahora tomo esa experiencia de vida como un vehículo para ayudar a estas niñas a lograr completar sus estudios y llevarlas a niveles más elevados. Mi alma se renueva en muchos aspectos ayudando a esta causa. Gracias Raising Malawi por salvar y cambiar tantas vidas, incluyendo la mía!

Espero que mis experiencias a traves de lo que estoy y seguiré escribiendo ayude a inspirar a muchos otros al servicio. Compartiendo y motivando a las personas, tenemos la oportunidad de ayudarlos a transformar sus vidas y, en ese proceso, nuestras propias vidas se transforman.

Con amor

Michelle